Con la colorimetría podemos llevar nuestros outfits a otro nivel, luciendo más radiantes y espectaculares. Y es que este término es uno de los pilares esenciales en el ámbito de la moda, siendo crucial para realzar la belleza natural con estilos únicos.
En esencia, se trata de una ciencia que nos ayuda a destacar nuestros atributos aprovechando los tonos a favor. En este artículo, nos enfocaremos en revelar más acerca de este concepto y cómo lo podemos aplicar en nuestra vida. ¡Comencemos!
¿Qué es colorimetría?
La colorimetría es la ciencia que estudia toda medida (cualitativa y cuantitativa), del color. Es utilizada para conocer los colores más favorecedores en el maquillaje, el cabello, la vestimenta e incluso, en la decoración de interiores.
Al ser utilizada de manera correcta, se puede convertir en una especie de “filtro“ natural para el rostro de las personas, ya que es posible llegar a ocultar ciertas líneas de expresión o, si es el caso, llegar a acentuarlas.
Al saber bien qué colores nos benefician, será mucho más fácil conocernos y sacar el mayor partido.
Bases de la colorimetría
La colorimetría busca entender cómo ciertos tonos pueden influir en nuestra imagen y en la percepción de los demás.
Por ejemplo, mientras que los colores cálidos como el rojo y el naranja pueden transmitir energía y pasión, los tonos fríos como el azul y el verde suelen ser sinónimo de calma.
Esta comprensión es vital en la moda, donde la elección de colores adecuados puede resaltar tus mejores características, como el tono de tu piel, el color de tus ojos o incluso tu cabello.
La colorimetría de la piel es un concepto esencial de este proceso, el cual nos ayuda a identificar qué paleta de colores nos favorece más.
Además, la colorimetría no se limita solo a la ropa; sino que se extiende a todos los aspectos de tu estilo, incluyendo accesorios y maquillaje.
Este enfoque holístico asegura que cada elemento de nuestro outfit y estilo personal contribuya de forma orgánica a la imagen deseada.
Diferencia entre colorimetría cálida y fría
Es importante entender cómo estos tonos interactúan con tu apariencia natural.
Los tonos cálidos, como el rojo, naranja y amarillo, son vibrantes y enérgicos, y suelen complementar a personas con subtonos de piel cálidos, realzando la calidez natural de su tez.
Estos colores pueden hacer que la piel luzca más luminosa y viva, especialmente en aquellos con cabello dorado o cobrizo y ojos claros o avellana.
Por otro lado, los tonos fríos, que incluyen azules, verdes y violetas, son ideales para quienes tienen subtonos de piel fríos.
Estos colores fríos pueden hacer que la piel luzca más fresca y radiante, resaltando la belleza en personas con cabello negro, castaño o rubio cenizo y ojos que van desde grises hasta azules profundos.
La colorimetría fría y colorimetría cálida permiten crear un look cohesivo y más natural.
Esta comprensión de la colorimetría es esencial para todos, desde principiantes hasta expertos en moda, y es un paso crucial para desarrollar un estilo personal que celebre y realce nuestra belleza única.
Importancia de la colorimetría en la moda
La importancia de la colorimetría en la moda radica en su capacidad de transformar no solo cómo nos vemos, sino también cómo nos sentimos.
Al elegir los colores que mejor armonizan con nuestras características naturales, podemos destacar los atributos más atractivos, como el brillo de nuestra piel o la profundidad de nuestros ojos.
Esto es particularmente relevante en la colorimetría de la piel, donde seleccionar el tono adecuado puede acentuar nuestra belleza natural de manera sorprendente.
Por ejemplo, alguien con un subtono de piel cálido puede resplandecer en colores como el coral o el dorado, mientras que los subtonos fríos se realzan con plata y azules marinos.
Más allá de la estética, la colorimetría en la moda tiene un impacto significativo en la autoestima y la confianza. Vestir colores que nos favorecen puede elevar nuestro estado de ánimo y hacernos sentir más seguros en cualquier situación.
Esto es especialmente cierto en eventos importantes donde la primera impresión cuenta mucho. Por ejemplo, en una entrevista de trabajo o una cita, elegir un atuendo con colores que complementen la colorimetría puede dar un impulso a la confianza.
¿Cómo saber cuál es mi colorimetría?
Determinar tu colorimetría personal es todo un proceso. Para empezar, observa con atención el tono de tu piel en la luz natural. ¿Tu piel tiene matices dorados o amarillos?
Si es así, probablemente tienes un tono cálido. Si notas matices rosados o azulados, entonces tu piel puede ser de tono frío. Y si es difícil distinguir un matiz específico, es posible que tengas un tono neutro, lo cual te da una gran flexibilidad en la elección de colores.
Otro indicador clave es el color de tus ojos y cabello. Los tonos cálidos de cabello incluyen rubios dorados, castaños rojizos o negros con matices dorados, mientras que los tonos fríos abarcan rubios cenizos, castaños oscuros o negros azulados.
Los ojos también pueden ser un buen indicador: los ojos verdes, ámbar o marrones suelen corresponder a una colorimetría cálida, mientras que los ojos azules, grises o negros profundos tienden a indicar una colorimetría fría.
La colorimetría para principiantes puede parecer complicada al principio, pero con práctica y observación, puedes aprender a identificar rápidamente qué colores te favorecen.
Colorimetría según estaciones del año
La teoría de las estaciones clasifica los colores según las características de cada una. Cada temporada tiene una paleta específica que puede ayudarnos a elegir los colores más favorecedores:
Colorimetría Primavera
La colorimetría de primavera se destaca por sus tonos luminosos y suaves, como verdes claros, azules cielo y rosas pálidos, perfectos para resaltar pieles con subtonos cálidos. Estos colores reflejan la frescura y vitalidad de la estación, aportando luminosidad y realzando la belleza natural de quienes los llevan.
Colorimetría Verano
La colorimetría de verano se caracteriza por una paleta de tonos pastel y suaves, como lavandas, azules pálidos y rosas delicados. Estos colores armonizan perfectamente con pieles de subtonos fríos, aportando una sensación de elegancia y serenidad.
Colorimetría Otoño
La colorimetría de otoño se define por tonos cálidos y terrosos, como ocres, marrones y verdes musgo. Estos colores resaltan las pieles con subtonos cálidos, aportando una sensación de calidez y profundidad.
Estos colores, inspirados en la paleta natural del otoño, ofrecen una rica armonía visual, perfecta para crear estilos que evocan la esencia acogedora y reconfortante de la estación.
Colorimetría Invierno
La colorimetría de invierno se distingue por su paleta de colores intensos y saturados, como el azul marino, rojo intenso y negro. Estos tonos son especialmente favorecedores para pieles con subtonos fríos, resaltando su luminosidad natural.
¿Cómo aplicar la colorimetría en la ropa?
Aplicar la colorimetría en la vestimenta significa elegir prendas en colores que complementen tu paleta personal. Esto no solo mejora tu imagen sino que también te permite experimentar con diferentes combinaciones de colores con total confianza.
En este artículo ya hemos mencionado varios de los colores que podemos emplear según nuestra colorimetría, por lo que será mucho más fácil aplicarla en nuestra ropa.
La colorimetría es una herramienta poderosa en la moda porque te permite conocer mejor tus colores ideales y cómo utilizarlos para mejorar tu estilo personal. Recuerda, cada color tiene el poder de transformar tu outfit y tu confianza.
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